Había un
ingrediente que no había puesto en el plato y el que más daba sabor
a lo que comían: su corazón.
domingo, 15 de marzo de 2015
domingo, 8 de marzo de 2015
¿Morir?
Cerré los ojos y
por un segundo imaginé que se acababa el mundo. Quise abrirlos y no
pude. Ante mi estupor no sentí terror sino alivio. Ahí estaba yo,
solo, sin otra compañía que mi conciencia. Nunca he sido, ni ya lo
seré, tan feliz.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)