miércoles, 26 de febrero de 2014

Miedo

Tengo miedo a no despertar
tengo miedo a no poder seguir amando
tengo miedo a que los míos solo me recuerden
por la foto en un marco.
Tengo miedo a que después de esto
no haya un algo.


Piensa

   Cada vez que me golpeas vas desapareciendo en el espejo de mis recuerdos.
   Cada vez que me insultas estás cavando un pozo sin fondo del que no podrás salir,  porque no te merecerás la ayuda de nadie para salir de él.

   Piensa que si no cambias te quedarás solo, sin nadie que te ame, sin nadie que te recuerde.

domingo, 23 de febrero de 2014

Carmen

Dentro de mí ya bailaba.
Su nacimiento no fue fácil.
Baila, ríe y juega sin parar
como si la vida le fuera en ello.
Todo lo que toca lo convierte
en música.
Todo lo que baila lo convierte
en magia.
Su cuerpecito es frágil por fuera,
vital y robusto por dentro.
Siete añitos de pura magia.

Siete añitos de felicidad.

sábado, 22 de febrero de 2014

Curioso

Quería volar y la única forma que tenía de hacerlo era morir.
La muerte era para él una ventana abierta a otros mundos.

Ya había vivido en el nuestro durante mucho tiempo y ahora le tocaba explorar otros.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Remiendo

   Enhebró la aguja y empezó a coser.

   Se dio cuenta de que todo su esfuerzo por reparar el roto era inútil. Su alma ya estaba rasgada y los remiendos no servían de nada.  

lunes, 17 de febrero de 2014

Inocencia

   Ya desde pequeños les imponemos reglas absurdas, censurando su libertad y su inocencia. No nos damos cuenta que sin esa censura el mundo sería infinitamente mejor.
   Adoro la infancia y amo a las personas que, siendo ya “mayores”, han sabido conservar esa parte de locura que se tiene cuando se es niño.
   Un niño es locura, en el buen sentido de la palabra, mezclado con inocencia y espontaneidad. Un cóctel que no todos sabemos digerir.


   Lo único que deberíamos enseñar a un niño es el respeto al semejante, porque, ¿qué hay de malo en todo lo demás?

sábado, 15 de febrero de 2014

Fobia

   Ver una aguja hipodérmica y caerme al suelo es todo en uno. Lo siento, pero es superior a mí.
   A la hora de hacerme un análisis de sangre tengo que imaginarme que la señorita que me extrae la sangre está como Dios la trajo al mundo, o sea, en pelotas. Aún así, el suelo es mi mejor amigo en cuanto la señorita deja de martirizarme.
   Ya sabéis que al salir de la sala de los vampiros, como la llamo yo, hay que apretar la zona agujereada durante cinco minutos para que no te salga un hematoma que te dura por lo menos una semana. Pues bien, yo no duro allí ese mencionado tiempo porque si lo hago tengo que entrar de nuevo para acostarme en una camilla. No sé qué costumbre más rara tiene la gente de hablar sobre cómo ha pinchado la señorita, que si ha movido la aguja mientras la tenía dentro, que si no se ha apretado bien el brazo y le “ha salido un chorro de sangre” (literalmente), etc.
   Bueno, ahora estoy más tranquilo. Eso de ponerme a escribir en cuanto salgo de allí hace que mi corazón se calme. Eso sí, no voy a repasar el escrito (ya sabéis, acentos, ortografía, etc) porque si lo hago, otra vez estaré en el suelo.

Mi motor

   Aceleré tanto el motor que éste, harto de mis excesos, se detuvo.

   Con lo fácil que habría sido tratarlo bien...

jueves, 13 de febrero de 2014

Ella

   La veía por la calle, andando entre el gentío, y no podía reprimir un escalofrío.
   Se escondía, intentando que ella no pudiera encontrarlo, pero sabía que iba a ser cuestión de tiempo.
   Llegó el día y se la encontró cara a cara y no pudo evadir su mirada. Sabía perfectamente lo que ella le iba a decir. Se puso a llorar como un niño, pero no sirvió de nada. Era su hora y tenía que marcharse con ella.
   Lo encontraron una mañana fría de Febrero bajo unas mantas mugrientas, en el vestíbulo del Metro.
   Había muerto de frío y en su cara se podían apreciar dos hilos plateados que brotaban de sus párpados ahora cerrados.


martes, 11 de febrero de 2014

Peluche


   No se podía creer que su juguete preferido, su conejito, al que ella llamaba Peluche, fuera el objeto de deleite culinario de toda su familia.

domingo, 9 de febrero de 2014

Malabarista

Su cuerpo se tensaba sabiendo que ahí abajo no había red que lo pudiera salvar de una caída.

Maldito el día que apostó su vida.

sábado, 8 de febrero de 2014

Peter Pan

   Mi niña llora. Pero no como a veces hacen los niños, por rabietas o por dolor. Llora porque está triste. Lágrimas brotan de esos ojos tan hermosos como inmensos.
   No quiere ser mayor. Con solo cinco añitos ya piensa en su futuro y ha decidido no ser mayor porque “los mayores se mueren”.
   Quiere jugar y nos pregunta si de mayor podrá hacer lo mismo, tener sus juguetes y dormir con sus peluches. Le decimos que sí, pero ella lo cuestiona porque no ha visto nunca a un “mayor” jugar. Cree que al crecer se olvida la ilusión por jugar y ella no la quiere perder.
   No hay consuelo para esa pena. Muchas veces se le olvida, pero de pronto la oyes parar en sus juegos y llorar, con una congoja que nos encoge el corazón.
   Un día, mientras la baño, me dice sonriente que ya no está triste porque “hay unos señores que están investigando la forma de no morirse” y que así ella será una “viejecita chocha” con “tropecientos años”.
   Es una niña feliz, solo que a veces tiene miedo. Me siento impotente por no saber sacar esa pena que a veces atormenta a su corazón.
   A veces creo que tiene más años que los que realidad enseña. Un pequeño cuerpecito albergando un alma adulta. Con solo mirarme me enseña cosas, sensaciones antes no experimentadas.



   Dedicado a todos los Peter Pan y, sobre todo, a Raquel, que espero algún día lea esto y pueda reírse de esos miedos. Te quiero

viernes, 7 de febrero de 2014

Sin retorno

Hombres que cruzan alambradas
dejando atrás sus almas y
arriesgando sus cuerpos, ya
quebrantados de tanto sufrimiento.

Buscando lejos de sus casas
lo que no encontraron con sus rezos.

Hombres incomprendidos por
esta sociedad egoísta que no
entiende que lo que solo buscan
es una oportunidad que ella tuvo
y ellos no pudieron.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Para siempre

    Todos los días me traía un ramo de flores. Todos los días , cuando llegaba, me decía que me había echado de menos y me contaba lo que había hecho a lo largo del día.
    Pero un día dejó de hacerlo. Ya no me echa de menos, ni me cuenta sus cosas.

   Ahora está conmigo, para toda la eternidad, siempre juntos.

lunes, 3 de febrero de 2014

Nieve

Nevaba y se acordó de cuando era niña y deseaba jugar con la nieve, sentirla en sus manos.

Ahora la nieve caía sobre el cartón donde se guarecía y calaba su enjuto cuerpo, y lo único que deseaba era soñar con esos tiempos felices, tan lejanos. 

sábado, 1 de febrero de 2014

Nacimiento


   La miró con la dulzura y respeto que se tiene a una alma nueva. La miró con el amor que se tiene a un hijo. Y la dejó ir, ansiosa de conocimiento.