Todos los días me traía un ramo de
flores. Todos los días , cuando llegaba, me decía que me había
echado de menos y me contaba lo que había hecho a lo largo del día.
Pero un día dejó de hacerlo. Ya no
me echa de menos, ni me cuenta sus cosas.
Ahora está conmigo, para toda la
eternidad, siempre juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario