Cada vez que me golpeas vas
desapareciendo en el espejo de mis recuerdos.
Cada vez que me insultas estás
cavando un pozo sin fondo del que no podrás salir, porque no te
merecerás la ayuda de nadie para salir de él.
Piensa que si no cambias te quedarás
solo, sin nadie que te ame, sin nadie que te recuerde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario