¿Por qué cuándo
estás un poco “mareado” te vienen ideas a la cabeza que ni
siquiera se te habían ocurrido antes? Yo lo he notado. Basta tomar
una copa de vino y se te ocurren temas para una novela o para un
nanorrelato.
No por eso fuerzo
la máquina, o sea, no todos los días tomo una copa de vino, pero en
cuanto lo hago es como si mi cerebro se expandiera y tuviera ideas
que ni forzándolas se me ocurrirían.
Le ha pasado a
grandes escritores: Lope de Vega, Quevedo, Dostoyevski, Hemingway,
Allan Poe, etc. Éstos han tenido grandes problemas con el alcohol,
ni punto de comparación con tomar una copa del vino al día, pero
bueno, os pongo estos escritores para que veáis que a veces el
alcohol ha ayudado a escribir grandes obras. No por eso hago un
apología del alcoholismo, ni mucho menos, pero ha resultado curioso
la relación del alcohol con los grandes escritores.
Seguramente
alguno de vosotros habéis tenido esa sensación de “expansión
ideológica”, pero no os recomiendo que dependáis de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario