domingo, 29 de junio de 2014

La donación

   Cada vez que notaba su mano encima de su cuerpo sentía un escalofrío. De terror.
   Su mano era pequeña y cálida. Movimientos precisos y estudiados sobre su helado cuerpo eran los que le hacían estremecer de pavor. Sabía que iban a ser unos minutos, pero después de eso no iba a ser el mismo.

   ¿Por qué se le ocurrió la genial idea de donar sus órganos tras su muerte?

No hay comentarios:

Publicar un comentario