miércoles, 16 de abril de 2014

Una terapia milagrosa



   Me gusta la gente que escribe. Es como si tuvieran otro yo que les obliga a expresar sus sentimientos. Sin la escritura ese alter ego no existiría. Me identifico con ellos porque pertenezco a la misma secta y no me avergüenzo. Con la escritura podemos morir, vivir en otros mundos, matar y sufrir cien martirios sin hacernos y hacer daño a nadie. Sólo usamos la imaginación y creo que es el arma más poderosa que me he encontrado hasta ahora.¡Cuántas veces he apaciguado mi ansiedad escribiendo!
   Sabemos que a lo mejor no nos va a leer nadie (ojalá que sí), pero nos encontramos mejor escribiendo. Es una terapia muy poderosa. Probadla si no lo habéis hecho aún y sólo os limitáis a contemplar. Os aseguro que os enganchará y ya no podréis vivir sin ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario